Amor: Estado de estupidez transitorio

Tengo una conocida que entre el grupo, le han nombrado “el oso”; pobre mujer, es realmente triste su caso. Como buena chica sigue pensando en que el amor es un estado que beneficia a los seres humanos, los purifica y que tiene la capacidad de hacerlos beatos; nada mas distante de la realidad.
Pudiese sonar algo difícil, pero en nombre del “amor” como ella lo cita cada vez que habla, ha hecho las cosas mas inverosímiles, desde los osos mas ligths pasando por la auto flagelación hasta llegar a la repulsión de su amado.
Siempre he insistido, y lo seguiré haciendo. El amor es un estado de estupidez transitorio.
Realmente sientes amor? No!!!! La mayor parte de las veces se trata de los efectos estimulantes de una combinación perfectamente sutil de los mas exquisitos pecados… Soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza; particularmente prefiero el de lujuria, que ha logrado mimetizarse casi por completo con “el amor”. (“hazme el amor, hazme sentir te parte de mi”).
Lo que es mas triste aun es el recuento de los daños que se obtiene en las víctimas, rehenes de sus propios afectos, cuando la interpósita parte les pide la libertad para seguir la vida sin su siempre cordial y frecuentemente sicótica compañía.
Así pues, la parte “enamorada” hará lo imposible por retener contra su voluntad, a la parte amada. Al final, los daños resultan incalculables para las partes.
Cuando amas -hago la hipótesis-, deseas lo mejor para la contraparte, te desvives por ella siempre desde el anonimato, si tienes suerte algún día podrás tenerle cerca y te dirá que te ama, solo si tienes un poco de suerte no habrá reglas, ni pedimentos de tiempo, de espacios ni de consideraciones, jamás te habrá de decir “ponte en mi lugar, nunca me entiendes, que hago para que te quedes”. Estarás dispuesto a dar todo por ella sin esperar nada a cambio.
En ambos casos, te prometo, que dolerá primero por tenerle y luego por que se habrá de ir. En ambos casos, será un ciclo que habremos de repetir una y otra vez, con la misma persona o con otra diferente, sin importar que haya un compromiso social de por medio o no, nos habremos de encontrar con personas sinceras, con personas que solo habrán de querer nuestros cuerpos, y a su vez, nosotros también haremos esos papeles, verdugo y sentenciado.
Tendré que pasar una y otra vez por la pérdida. Negación, anhelo, ira, depresión y aceptación, dirán los maestros clásicos….
Hoy, me encuentro con el corazón mas curtido que nunca, pero aun dispuesto a sentir; a dejarte entrar, a perderme en tus ojos aunque tu estés en otro lugar. Así vivo este nuevo ciclo de estupidez, anhelando que algún día hagas que me trague todas mis palabras y que esta estupidez transitoria se vuelva perenne. Capricornio.